¿A quién no le apetece una sopa bien caliente ante el frío invernal? Antes de hincarle el diente a lo que el cuerpo nos pida, debemos ser conscientes de que algunos alimentos, cuyo consumo aumenta según la estación, pueden suponer un peligro potencial para nuestra salud bucodental si no seguimos unas pautas adecuadas.
Desde nuestra clínica dental en León, queremos asesorarte para que sepas qué alimentos elegir cuando el frío aprieta. ¡Toma nota!
Cuidado con los alimentos ácidos
Es cierto que el invierno no es la época con mayor consumo de cítricos. Pero, en ocasiones, la necesidad de una dosis extra de vitamina D para combatir las enfermedades estacionales puede hacer que optemos por acudir a ellos o por añadir esas famosas gotitas de limón en el agua para reforzar nuestras defensas. Su consumo no es perjudicial, siempre que no tardemos en cepillarnos los dientes, pues estos alimentos ácidos deterioran el esmalte con más facilidad, además de producir irritación en heridas bucales.
Vigila las bebidas ‘para entrar en calor’
El café, el té y el alcohol son, sin duda, tres aliados contra el frío invernal, especialmente apetecibles en esta época del año. No puede decirse lo mismo, sin embargo, de sus efectos sobre nuestra dentición. El café, el té y el vino contienen taninos que pueden producir manchas en el esmalte. Además, el azúcar que suele acompañar a estas bebidas calientes o que forma parte de su composición, en el caso de las bebidas alcohólicas, puede favorecer la aparición de caries dental. Para minimizar estos riesgos, se hace fundamental no solo moderar su consumo, sino también recurrir al cepillado después de su ingesta, tan pronto como sea posible. No debemos olvidar, además, que el alcohol puede producir otros problemas en nuestra salud bucodental cuando su consumo es demasiado alto: causa deshidratación, con la consiguiente sequedad bucal que eso conlleva, y puede ser uno de los factores para el desarrollo de cáncer de boca.
Consulta a tu dentista en León
Una visita al especialista es lo único que puede sacarnos verdaderamente de dudas ante cualquier tipo de molestia de la que desconocemos las causas. Pide cita con tu dentista, con la garantía de poner tu salud oral en las mejores manos.
